Fue un sábado, iban a la playa, dos parejas Una llevaba dos meses y medio, estaban empezando a conocerse el uno del otro a amarse, en cambio la otra pareja llevaba seis meses y medio medio año de su vida juntos, ya se conocían bastante bien, se amaban se deseaban. Su amor iba creciendo poco a poco sin un límite.
Esa mañana la pareja de enamorados de medio año, al chico, tuvo un magnífico detalle, una magnífica idea, y esa era de escribir en una roca (traida de la ciudad de origen) sus nombres por alante y por detras con un corazón y en el medio la fecha que empezaron a salir. Y asi fue. Se subieron a una zona elevada, más bien un mirador con vistas al mar, se besaron pidieron un deseo, y la piedra fue lanzada al mar, para que su amor no se apagase, no tubiese un final.
Y esque a pesar de la pesadez de ella de lo cabezota que es el, de sus pequeñas riñas, a pesar de todo eso, ELLOS SE AMAN y estarían dispuestos a llevar su vida, su historia juntos y para siempre.
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